El primer minuto de gloria en 1906

En 1906, en pleno verano, Thomas Edison envió al cineasta pionero Robert K. Bonine para rodar un documental sobre la vida en las islas polinesias. Las primeras imágenes en movimiento de los surfistas que montan las olas - Surf Riders, Waikiki Beach, Honolulu - muestra un minuto de alrededor de una docena de surfistas en tablas alaia en la cabeza de alta, surf en alta mar en lo que son probablemente canoas A estos surfistas se les ve demasiado lejos para detallar lo que llevaban puesto, pero podemos deducir que era  una especie de bañador.

GIDGET- 1959

 Producida por Paul Wendkos - EE. UU. Con Sandra Dee, Cliff Robertson y James Darren   una historia sobre la iniciación de una adolescente californiana en la cultura del surf y sobre su romance con un joven surfista, basada en la novela del 'Gidget, the Little Girl with Big Ideas' escrita en 1957 por Frederick Kohner  sobre una adolescente en las playas de Malibú . Reconocida como la iniciadora del genero, la historia se llevo a la pantalla pequeña en varias series  televisivas.

Mickey Mouse: el Rey del Surf

Películas , clicando aquí te direccionará a la descripción de esta película animada, fue de las primeras que apareció en el cine de la mano de Walt Disney.

Surf en España

La primera tabla de surf que llegó a España lo hizo a una ciudad sin olas ni mar: Pamplona. Allí, en 1957, se rodaba la película Fiesta, cuyo guionista, el estadounidense Peter Viertel, marido de la actriz Deborah Kerr, vio durante unos días de descanso en la cercana ciudad vasco francesa de Biarritz la posibilidad de practicar su hobby favorito, el surf. Fue entonces cuando Viertel y el hijo de uno de los productores del filme buscaron la excusa perfecta para traerse unas tablas de Estados Unidos: pedir más material cinematográfico. El surf arraigó enseguida en el sur de Francia, pero en el lado español de la frontera aún debería esperar unos años. Hasta que dos chavales de Gijón intentaron colocar sus pies sobre una plancha de madera labrada a mano y se curtieron entre las olas de forma autodidacta.

“No teníamos ni puñetera idea. ¡Nos metíamos cada hostia!”, recuerda Amador Rodríguez, uno de ellos. Su amigo y compañero de fatigas Félix Cueto, ya fallecido, es considerado el auténtico pionero. La persona que trajo el surf a España. “Félix tenía 16 hermanos”, rememora Amador. “Entre ellos, una hermana azafata. De uno de sus viajes trajo el Surfin`USA de los Beach Boys. En la carátula del disco aparecía  una ola en Hawai de unos tres metros, surcada por un surfista. Félix se obsesionó al verlo y me dijo: ‘Eso se puede hacer aquí’. En 1962 fabricó una tabla. No sé ni cómo. Pesaba tanto que teníamos que bajarla entre los dos a la playa”. Ese verano vivieron juntos lo que Rodríguez denomina un “experimento”: “Montamos en la tabla, sí. Pero a aquello aún no se le podía llamar surf”.

El milagro sucedió al año siguiente: “Me llamó de nuevo Félix y me dijo que había fabricado una tabla nueva durante el invierno. La hizo a partir de las indicaciones de una revista americana, la mítica Mecánica popular. Así que, cuando llegó el verano, nos metimos en el agua y empezamos a intentarlo. Al principio cogíamos las olas ya rotas, las espumas. Un día que había un poco más de mar, yo, que era un gallito, me metí, empecé a remar, traté de coger dos olas y me caí. Pero a la tercera, por azar, enganché una ola en paralelo a la playa. Porque el surf no es ir hacia la arena, sino recorrer el tubo de la ola en paralelo. Aquella ola me iba rompiendo por detrás. Cuando salí del agua, Félix me cogió por el cuello y me gritó exultante: ‘¡Cabrón! ¡Eso es el surf! ¡Eso es el surf!”.